De la misma forma en la que en l historia del séptimo arte se comenzó mostrando en sus imágenes, nada más que la captación de la cotidianidad tal como sucedía, es como se haría en Venezuela cuando este medio de comunicación llego al país, y esto se puede notar en los primero registros cinematográficos proyectados en 1897. No eran más que imágenes de jóvenes tomando un baño en el Lago de Maracaibo y de un conocido doctor realizando una extracción de muela en el Gran Hotel Europa, hechas por Manuel Trujillo Durán.
Y es que no pasaron sino algunos meses luego del estreno en París de las primeras cintas de los hermanos Lumière, para que en Venezuela se estuviesen realizando pequeños filmes, que aún no llegaban aún a ser largometrajes.
No es sino hasta poco después de que iniciara la historia cinematográfica venezolana que empezarían a surgir reportajes cinematográficos, en su mayoría hechos por encargo por Juan Vicente Gómez; sin embargo, no existió una verdadera la periodicidad en los mismos hasta la década de los 30 con la llegada de los noticieros al país.
Unos veinte años después, en la década de 1910, llegaría a la historia de la cinematografía venezolana el primer largometraje de ficción, "La Dama de las Cayenas" de Enrique Zimmerman y Lucas Manzano, inspirados en "La Dama de las Camelias" de A. Dumas; "La Dama de las Cayenas" fue un filme que trataría la historia de una joven prostituta que debía luchar contra todos los prejuicios de la sociedad en la que vivía para poder unirse a su amado, quien le pide abandonar su vida cortesana.
Y es que no pasaron sino algunos meses luego del estreno en París de las primeras cintas de los hermanos Lumière, para que en Venezuela se estuviesen realizando pequeños filmes, que aún no llegaban aún a ser largometrajes.
No es sino hasta poco después de que iniciara la historia cinematográfica venezolana que empezarían a surgir reportajes cinematográficos, en su mayoría hechos por encargo por Juan Vicente Gómez; sin embargo, no existió una verdadera la periodicidad en los mismos hasta la década de los 30 con la llegada de los noticieros al país.
Unos veinte años después, en la década de 1910, llegaría a la historia de la cinematografía venezolana el primer largometraje de ficción, "La Dama de las Cayenas" de Enrique Zimmerman y Lucas Manzano, inspirados en "La Dama de las Camelias" de A. Dumas; "La Dama de las Cayenas" fue un filme que trataría la historia de una joven prostituta que debía luchar contra todos los prejuicios de la sociedad en la que vivía para poder unirse a su amado, quien le pide abandonar su vida cortesana.
Es aquí en donde se comenzaría a tratar con ese arquetipo femenino que a lo largo de la historia del cine venezolano se usaría varias veces, la vida de una fémina que lucharía contra todos los prejuicios de la sociedad en la que se encuentra inmersa, para así alcanzar las metas que se plantea.
En 1918 comienza la filmación de "Don Leandro El Infable" un filme dirigido por Lucas Manzano y creado bajo la pluma de Rafael Otazo. En el mismo trataban el tema de el engaño por parte de un grupo de jóvenes hacia un hombre llamado Don Leandro y de cómo este, luego de dicho engaño decide volver a sus raíces. Fue una cinta con una duración de poco menos de 20 minutos.
En 1921 nace el primer documental científico llamado "El Tripanosoma" dirigido por Edgar Anzola, Jacobo Carriles y Juan Iturbe. Un par de años más tarde, en 1924 "La Trepadora" sale a las salas de cine. Es Edgar Anzola quien dirige y adapta aquella famosa novela de Rómulo Gallegos al lenguaje cinematográfico que se encontraba en ascenso. Un año después sale "Amor tú eres la vida", de los mismos autores y bajo el sello de Triunfo Films.
Aunque en estos casi treinta años fueron pocos los filmes que se hicieron en el país, son lo que pasarían a ser los cimientos del séptimo arte en Venezuela. Es en los años veinte, luego de que en el Estado se comprendiera el poder del cine como medio de comunicación y de propagada, cuando surge un instituto encargado de normalizar la producción cinematográfica nacional, no es más que el Laboratorio Cinematográfico de la Nación (1927), perteneciente al Ministerio de Obras Públicas (MOP). Dicho instituto nació bajo la tutela del Presidente Juan Vicente Gómez, y pasaría a tomar las riendas de la cinematografía venezolana. El mismo, tendría vigencia hasta diez años después de su creación.
Un año después, uno de los primeros cineastas del país, Amábilis Cordero crea Los Estudios Cinematográficos Lara, ubicados en Barquisimeto. Bajo el sello de "Artistas unidos de Barquisimeto" y el ya mencionado estudio, logra filmar su primer mediometraje "Los Milagros de la Divina Pastora". La taquilla obtenida por la ópera prima de Cordero fue lo que le permitió adquirir equipos del exterior y de darle una ubicación física a su empresa.
"La Cruz de un Ángel" se comenzó a grabar en 1929, poco después de su primera producción, esta contaba con casi el mismo personal técnico y actoral, por lo que los críticos no veían buenos augurios para la cinta; Sin embargo, esto no sucedió de esta forma. Las siguientes películas de Amábilis "En Plena Juventud", "Rosita la del Valle", "Amor de Indio" y "El Milagro de la Coromoto" quedan inconclusas por falta de capital financiero.
No obstante, esto no significó un fin de aquella actividad que tanta pasión le generaba al cineasta larense, por lo que decidió surcar los pueblos cercanos a su estado junto a su cámara en su caballo de madera, en busca de todos aquellos sucesos dignos de ser registrados. Dando así, aunque sin esperarlo, inicio a los primeros noticieros en la cinematografía nacional.
A pesar de que el séptimo arte en Venezuela surgiera poco después de su aparición en el mundo, y de que se encontrara en sus inicios inmerso en la situación socio-política bastante álgida, dígase entre caudillos y montoneras; fueron sus autores iniciales, aquellos pioneros, quienes encontraron en este arte un recoveco para la expresión de sus ideas, de mostrar un reflejo moral de las costumbres de la sociedad venezolana de ese momento y de tratar constantemente de renovar y redescubrir nuevas formas de hacer de este arte algo distinto. Así pues, se daría inicio a lo que es hoy en día la cinematografía nacional venezolana.
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