miércoles, 8 de junio de 2016

Cine de próceres: Libertador

     La película Libertador de Alberto Arvelo, protagonizada por el actor venezolano Edgar Ramírez y estrenada en el año 2013, narra la historia de Simón Bolívar desde su vida privada hasta su carrera militar y política. Además demuestra por qué este  personaje se convierte en un símbolo de lucha contra el colonialismo español llevando la bandera de libertad de los pueblos de Suramérica.


     Este largometraje, perteneciente al  género de cine de Próceres, busca reflejar la vida de quienes lucharon por construir la patria venezolana. En su mayoría personajes que se han sometido a situaciones muy fuertes y sufrido desgaste físico debido a la opresión que se vivía. Este cine busca recrear todos los elementos de la época: sus vestimentas, orden social, forma por las que se comunicaban, leyes y estatutos, entre otros.

     Este género se mantiene fiel a todo el aspecto cultural de la historia que trata, pero como busca hacer de los próceres los grandes héroes de una nación, pue se centra en demostrar sus habilidades, destrezas y cómo combaten contra las grandes fuerzas.  

     “Con una propuesta innovadora, cargada de acción, aventura, amor, paisajes y un majestuoso guion, llega a la pantalla grande la película “Libertador”  reportó Noticias24 en agosto del 2014. Y es por eso que elegí esta película para reflejar las características del género. Porque en ella, los espectadores pueden sumergirse y ser compañeros de la vida de quien, para ellos, es su libertador.











Fuentes:

http://www.sensacine.com/peliculas/pelicula-209170/


* Panorama histórico del cine en Venezuela. 1896-1993. Fundación Cinemateca Nacional. Caracas, 1997.


* Caracas, 6 de agosto- Noticias 24 (2014). http://www.noticias24.com/fotos/noticia/17546/libertador-una-pelicula-universal-con-un-espiritu-completamente-venezolano-fotos/


Cine de Próceres

Desde hace varias décadas el séptimo arte se ha dedicado a narrar en las grandes pantallas la valentía, gloria e ideales de héroes patrios que lucharon en tiempos de guerra. Latinoamérica ha apostado por mostrarle a su audiencia historias biográficas basadas en hechos reales, no solamente destacando la figura de un héroe o ícono en particular sino también mostrar la representación de los paisajes, esculturas y monumentos que fueron los principales escenarios de las gestas independentistas de la época colonial.

Película basada en la vida de Francisco de Miranda
México, Argentina y Venezuela son algunos de los países más destacados que han llevado al cine la construcción  del entramado histórico sobre la independencia de sus patrias. En el caso de México, son varios los directores reconocidos por sus filmes sobre todo en la “era dorada”, entre ellos están Emilio Fernández y Fernando Méndez. En Argentina, sobresale la película La guerra gaucha de Lucas Demare, estrenada en 1942. Considerada la mejor película en el país y una apología a valores patrióticos expresados en la conjunción del pueblo, que terminó incitando a la revolución el 4 de junio de 1943, derrocando al presidente Ramón Castillo.


En el caso de Venezuela, ha sido larga la lista de las películas que cuentan la historia sobre la independencia: Manuela Sáenz, la libertadora del libertador (2000, Diego Risquez), Francisco de Miranda (2004, Diego Risquez), Bolívar, eterno ciudadano de libertad (2007, Efterpi Charalambidis, Beto Benites), Miranda regresa (2008, Luis Alberto Lamata), y Zamora, tierra y hombres libres (2009, Román Chalbaud).

Sin embargo, solo algunas son consideradas las mejores y además muy criticadas por sus espectadores venezolanos, es el caso de: Miranda regresa, Dirigida por Luis Lamata y protagonizada por Jorge Reyes; primera producción de la Villa del Cine y de mayor factura producida en el país. Libertador basada en la vida de Simón Bolívar; fue dirigida por Alberto Arvelo y protagonizada por Edgar Ramírez, película criticada por historiadores con la premisa de la falacia sobre el relato del Libertador.
 

martes, 7 de junio de 2016

Thriller Venezolano: La Casa del fin de los tiempos

El Cine Venezolano desde sus inicios se ha caracterizado por tratar temas altamente sociales, históricos y políticos. Se trata de un cine realista en el que abundan los temas que más aquejan a la sociedad venezolana como: el nacionalismo, la delincuencia, la crisis política, el barrio y la corrupción. Pero estas temáticas se han ido expandiendo y en los últimos años hemos visto un gran auge en el cine Venezolano, proyectándose a nivel mundial.

Géneros como el thriller, la comedia y el terror han estado presentes en las producciones audiovisuales más recientes. Como es el caso del filme La Casa del fin de los tiempos, que es considerada la primera película venezolana de terror y suspenso.

Esta película es la primera obra del joven director Alejandro Hidalgo y se estrenó en el 2013, posicionándose como la película venezolana más vista en el mundo tras su distribución en más de 33 países. La historia narra la vida de Dulce, una mujer que ha sido condenada a la pena máxima por el asesinato de su familia. Treinta años después Dulce es enviada a la casa donde ocurrió la escena del crimen para terminar su condena en una especie de arresto domiciliario. Dentro de la casa se van descubriendo fuentes paranormales que ponen en duda lo que allí realmente sucedió.

La tensión y el suspenso están presentes durante todo el filme, por ello se puede considerar un Thriller donde de principio a fin se busca emocionar al público y mantenerlo al borde de la butaca de cine. El tiempo juega un papel muy importante en la película, ya que es parte fundamental del misterio paranormal que ocurre en la casa y que mueve e impulsa toda la historia hacia su desarrollo. Además, el guión no sigue realmente una linealidad sino que se desenvuelve en distintos tiempos de la vida de los personajes y se recurre a flashbacks y distintos puntos de giro que mantienen la trama siempre en movimiento, como es característico en un buen thriller psicológico.

La puesta en escena es impecable, al igual que las actuaciones. La película tiene un aire Hollywoodense y se pueden ver influencias de filmes como El Orfanato, Los Otros o El Laberinto del Fauno, todos de directores hispanos de gran talla que seguramente han servido de inspiración para Hidalgo.

La Casa del fin de los tiempos es una historia con matices de terror y suspenso, algo a lo que  estamos muy poco acostumbrados en el cine Venezolano, pero que tiene muchísimo potencial para ser explotado. Como se demostró con esta película, es un  género que puede ser muy bien recibido en la audiencia venezolana.

Hacen falta más atrevimientos y exploración de otros géneros en el cine nacional. Las producciones cinematográficas que han venido surgiendo en los últimos años están logrando reavivar la cultura de Cine Venezolano que tanto hace falta y que cada vez mejora en calidad, en contenido y que puede ser producto de exportación y orgullo a nivel mundial. 

Publicado por: Carla Arias.

¿Nuestra Hora Cero?

     Si emocionar al público es la principal función de un thriller, Diego Velasco puede estar tranquilo, pues su ópera primera La Hora Cero (2010) hace exactamente eso: mantener a la audiencia al borde de sus asientos, mientras observa las secuencias cargadas de acción que se despliegan en pantalla. Pero el gusto del público no es el único factor que hace de la película uno de los resultados más exitosos del cine nacional contemporáneo.
     
     Un guión sólido es la base sobre la que todo buen filme debe descansar, y ya en ese aspecto La Hora Cero la tiene ganada. Con una premisa sencilla pero fuerte, la película no solo cuenta la necesaria historia de amor, sino que su hora y cuarenta minutos de duración le alcanzan para hacer crítica frente a las condiciones de trabajo en los hospitales públicos, las desigualdades sociales, el abuso de poder y el papel de los medios de comunicación en la manipulación de la opinión pública; todo enmarcado en un contexto que, aunque ambientado en 1996, sigue vigente.

     Si bien a nivel audiovisual los elementos empleados son bastante estándar (tanto para el género como para el cine en general), la explotación de recursos narrativos es uno de los mejores aspectos de la cinta. Desde el voice over, pasando por varios flashbacks hasta llegar a un plot twist final que sorprende al público y a los personajes de la historia por igual, el filme hace el uso correcto de estas herramientas para mantener el interés de la audiencia de principio a fin.

     Para aquellos que se dejen guiar por las apariencias y cataloguen la película de ser la típica historia venezolana de malandros, al analizarla bien se darán cuenta de que no es así. De hecho si llegaran a despreciar La Hora Cero, tendrían que hacer lo mismo con muchas cintas hollywoodenses, ya que la obra de Velasco sigue muchas de las mismas estructuras que estas emplean. Y es que cuando el personaje de El Buitre (Laureano Olivares) le dice a La Parca (Zapata 666): “esto no es una película gringa, Parca” está mintiendo, porque de cierto modo sí lo es; es una película gringa (en estilo) solo que desarrollada en un contexto venezolano.

     El paro médico de 1996 y la Ladydi de La Parca son la crisis en la cobertura de seguros y el hijo de Denzel Washington en John Q (2002), solo que envueltos en el drama del subdesarrollo. Claro que la naturaleza de los personajes de Washington y Zapata 666 es distinta (uno es un padre desesperado por salvar a su hijo y el otro un sicario al que el karma le ha jugado una mala pasada), pero sus acciones son bastante parecidas: ambos secuestran una clínica reclamando que sus seres queridos sean atendidos y en determinado momento deciden aprovechar su posición para ayudar a terceros a recibir atención médica. Sus finales son distintos, pero la relación que se establece entre los protagonistas y la policía y la cobertura que hacen los medios de los acontecimientos (entre otros aspectos) terminan por unir a ambos filmes más de lo que uno cree.

La Hora Cero (Der) y John Q (Izq)
     El uso del humor es quizás el rasgo de mayor "venezolaneidad" que transmite el filme, pero esto no es en lo absoluto algo negativo. De hecho, no se le puede criticar a la película que no posea el estilo característico del cine venezolano cuando tal cosa no existe en realidad (todavía se está descubriendo), y especialmente cuando la formación profesional del director se ha dado principalmente en el extranjero.

     La verdad es que quizás sea toda esa influencia foránea la razón principal por la que la cinta se llevó, en su momento, el título de la película venezolana más exitosa de todos los tiempos. Porque en líneas generales La Hora Cero es un filme que puede gustar al público de todas las nacionalidades, pero que el venezolano siente como suyo porque habla su mismo idioma.

Secuestro Express

Secuestro Express consiste en que una pareja de jóvenes, Carla y Martín, son secuestrados en Caracas por tres hombres y experimentan momentos de angustia mientras esperan que sus padres logren cumplir con el monto que los secuestradores piden para el rescate. Esta película, dirigida por Jonathan Jakubowicz,  tuvo un gran éxito en Venezuela y fuera de ella ya que se vendió a la distribuidora Miramax para su comercialización a nivel mundial.


Este largometraje tiene muchas características de género de thriller por ello las emociones predominantes en esta pieza son el suspenso, la ansiedad y el miedo. En ella se representa una modalidad de secuestro denominada secuestro express, que sucede con frecuencia no solo en Venezuela sino en Latinoamérica. Para el cine venezolano es un aporte muy importante, pues a partir de ella se han realizado más películas de este género y muy exitosas.


La violencia es un aspecto que se presenta en gran parte de la pieza, evidentemente, por la temática que aborda. A lo largo del largometraje se nota la violencia física y psicológica que se tiene sobre los secuestrados, en especial hacia la protagonista. Un recurso que hace que este suspenso tenga más alcance son los primeros planos. En la película, sobretodo en las escenas violentas, se utilizan planos muy cerrados, por lo que cosas como las pistolas, la sangre y los golpes se vuelven más cercanos a la audiencia y mantienen la tensión de la historia.

La interpretación de los secuestradores es bastante verosímil puesto que, tienen un lenguaje ordinario, gestos agresivos, aspectos físicos desagradables, sin embargo cada uno de ellos tiene ciertas características que definen su personalidad. La diferencia entre ellos le da sentido a la narrativa. Sin Trece en el grupo la protagonista habría sido violada o la habrían matado y si no estaba Budú y/o Niga los hechos hubiesen sido distintos. Con este trío se establece un equilibrio en el grupo y el conflicto mantiene coherencia.


La ritmo de esta pieza audiovisual es bastante rápido, quizás, para mostrar lo rápido que suceden estas situaciones. Aunque se acelere el ritmo en momentos precisos, este se mantiene a lo largo de la película para poder alimentar la ansiedad de la historia y la incertidumbre por el qué pasará.


El sonido es relevante porque va de la mano con la narrativa, complementa todos los elementos cinematográficos empleados en el largometraje. Los sonidos de los tiros son elementales para acentuar esa tensión que se construye en muchas escenas, por ejemplo, una de las últimas escenas en donde tienen a Carla arrodillada y de espalda a los secuestradores. Así mismo los susurros, por ejemplo, de Budú hacia Carla, atenúan la ansiedad por la libertad de la protagonista.

Los sitios donde se desenvuelve la mayoría de la película son lugares sombríos y tristes. Se muestra en muchas planos de ubicación un ambiente de pobreza y miseria lo que busca representar a un sector de la población y contrastarlo con el sector que pertenece Carla, una clase más favorecida.


Por último, la iluminación también es un recurso que ayuda a la ansiedad y el temor del que se ha hablado antes. En su mayoría la iluminación es muy poca, en ocasiones, no se ve nada solo se escuchan las voces, lo que hace que la intriga y el temor se intensifiquen.


Secuestro express también toca temas como los negocios ilícitos, la venta de drogas, la corrupción y otros que no eran tocados desde esta perspectiva para este tiempo pero eran y son realidades con las que convivimos. Esta pieza audiovisual marcó un antes y un después en el género de thriller en el cine venezolano. Definitivamente, será un referente venezolano para futuros largometrajes sobre este género.


EL CNAC Y SUS FINANCIAMIENTOS

El Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC) fue creado en 1994 por el Estado venezolano según la Ley de Cinematografía Nacional; como su propia página oficial lo indica ¨Es el ente rector de la Plataforma de Cine y Medios Audiovisuales en Venezuela, y principal responsable de la actividad cinematográfica nacional; nos encargamos de gerenciar la actividad cinematográfica, formular políticas e instrumentar acciones dirigidas a estimular, regular y desarrollar la industria audiovisual en Venezuela" . 

Buscan promover el desarrollo de producciones nacionales para lograr enriquecer la cultura venezolana, el crecimiento de la industria cinematográfica nacional y contribuir con la producción, distribución, proyección y difusión de obras cinematográficas nacionales.

El ex presidente del CNAC, Juan Carlos Lossada, comentó a Últimas Noticias que "la cercanía de los venezolanos con el cine y el apoyo constante brindado a la oferta nacional colocada en cartelera, además de su interés por producir nuevos contenidos, ha permitido que la plataforma del cine y medios audiovisuales esté cada vez más ampliada, con una noción y un concepto más abierto a las nuevas tecnologías, a los nuevos soportes y a la necesidad de contarnos". Pero en el país cada vez se hace más difícil conseguir esas nuevas tecnologías y al realizar las cotizaciones de equipos, seguridad, transporte, entre otras necesidades, los proyectos quedan en eso, en proyectos. Por eso, es una buena ayuda con sus financiamientos. 

Entre las funciones del CNAC están dar asesorías en las producciones nacionales e internacionales, supervisar las obras audiovisuales que ellos financien, revisan los presupuestos y hacen un seguimiento a todos los procesos de producción de cada pieza aceptada; logrando estas funcionen pueden conseguir así los tres tipos de programa para el financiamiento.

Lossada también anunció la firma de un convenio que permitirá consolidar una nueva forma de comercialización y exhibición  del cine nacional. Además, la creación de una plataforma que fortalecerá la creación de nuevos guiones para cine y televisión. 

El primer programa es el Fomento a la Producción Cinematográfica y abren financiamiento en esta modalidad para el desarrollo de guiones, proyectos, animaciones, documentales, cortometrajes y largometrajes de Ficción y coproducción Minoritaria. También ayuda a terminar algún cortometraje o largometraje que no se pudo terminar por falta de Recursos Financieros. 

El segundo es Cultura Cinematográfica y abren financiamiento para este programa para la divulgación e investigación de piezas cinematográficas, mejoramiento profesional y formación, tanto para programas en escuelas audiovisuales como para personas que quieran una beca para estudios de pre o postgrado en Venezuela o el exterior en materia cinematográfica, y mejoramiento de salas de proyecciones.

Por último, Convenios internacionales Cinematográfico Cuba-Venezuela se encarga de cumplir las funciones entre la cooperación Cuba-Venezuela en las obras audiovisual, haciéndose responsables de FONDEN, S.A. Para que financieramente hablando sea suficiente para la ejecución de las piezas audiovisuales.

El CNAC como lo explicó Lossada a Letralia (2006) hace grandes esfuerzos para dar oportunidades a los venezolanos para que logren sus piezas audiovisuales y que hace unos años hasta actualmente buscan llegarles a los estudiantes en las universidades porque ellos son los centros creativos potenciales nacionalmente.

Siendo tan difícil conseguir patrocinantes o con lo caro que se puede adquirir el alquiler de equipos, contratar actores, catering, entre otros; la financiación del CNAC puede abrir las puertas a muchas nuevas historias o producciones que se quieran realizar en el país. Siendo así una puerta a los estudiantes o recién graduados de Audiovisuales. 

Aniversario de 20 años del CNAC en el 2014

FUENTES ELECTRÓNICAS

martes, 24 de mayo de 2016

Elia Schneider y su película "Huelepega"

Elia K. Schneider es una escritora, directora y productora de cine y teatro venezolana.

“Su película Huelepega (1999), basada en los niños de la calle sumergidos en la drogadicción y que fue censurada durante el periodo del segundo gobierno de Rafael Caldera, ganó 15 premios nacionales e internacionales, estuvo pre-nominada al Óscar por Venezuela y fue el éxito de taquilla más importante de ese año. Su película Punto y raya (2004), basada en la historia de un soldado colombiano y otro venezolano en la frontera común, también fue pre-nominada al Óscar por Venezuela y se adjudicó 24 premios internacionales, entre los que se encuentran La Habana, Huelva, Gramado, Biarritz, Bogotá, Santa Bárbara, Santo Domingo, San Francisco y el Festival Latino de Los Ángeles. Es también la primera película venezolana que participa en la competición de los Globos de Oro 2004. Des-autorizados (2010) fue nominada a los Premios Golden Globes en el XIII Festival Internacional de Cine de Shanghái (categoría «A») y fue seleccionada a la competencia oficial del Festival de La Habana (2010).

Schneider produjo 7 largometrajes: AgoníaSicarioGarimpeirosEl DonUn lugar lejanoEsclavo de Dios y Solo.

Sicario, dirigida por José Ramón Novoa, obtuvo 27 premios internacionales, entre los que se encuentran mejor dirección y mejor actriz de reparto en el Festival Internacional de Tokio (categoría «A»), así como la pre-nominación a los premios Óscar por Venezuela y la nominación a los premios Goya.”

Centrándome en la película Huelepega:

Elia muestra de una manera muy cruda una triste realidad, la vida de niños de la calle en Caracas. Para algunos será demasiado fuerte ver esta película como la trata Schneider, pero la vida es así para muchos, demasiado fuerte y cruda.

En la película podemos seguir la historia de Oliver, un niño que con tan solo 11 años de edad fue echado de su casa por un hombre que se relacionaba amorosamente con su madre, Oliver entonces, como muchos niños que viven estas situaciones al día a día de nuestra Venezuela y el mundo, se convierte en un niño de la calle.

La vida en la calle es una vida cruda, en sus calles más oscuras y sucias hay drogas, narcotráfico, armas, asesinatos, prostitución, calles que se tornan un infierno para los que les toca vivir buscándolo o no en estas.

A partir de este momento, Oliver jamás podrá volver a ser el mismo niño inocente que en algún momento fue, jamás podrá olvidar y desaparecer todas esas malas vivencias, ese mundo que existe y que muchos no ven.


Oliver y todos los niños de calle no podrán limpiarse de su piel el sucio de esas calles que los marcaron.

Luis Alberto Lamata y su película estrenada en los años 90


En los años 90 el cine nacional parece tener lo necesario para ir en viento en popa, pero a pesar de ello, la producción para la época es escaza. Aún así, para el año 1992 Luis Alberto Lamata decide escribir el guion y dirigir una película llamada “Jericó”.

La historia trata acerca de un sacerdote, llamado Fray Santiago, que en el siglo XVI se une a una cruzada para transmitir el evangelio a los indígenas que vivían en Venezuela. Este se dirige a la selva y se da cuenta de lo salvajes que son los conquistadores pero aún así se une a un grupo de españoles para escapar, en el camino todos son atacados por indígenas que matan a todos los hombres con quien este huía. Al padre no le queda de otra que hacer lo posible para formar parte de la tribu. Un tiempo después de haberse integrado, se una a una india con quien tiene un hijo pero luego se separan.  Los indios son atacados por conquistadores españoles que terminan apresándolo y tras esto el protagonista pierde el juicio.

Las grabaciones se llevaron a cabo en la selva venezolana, en la Cueva del Guácharo y en el Orinoco. Los personajes eran indígenas reales pertenecientes al grupo de los Caribes. Y la realización exitosa hizo que Lamata recibiera premios en algunos festivales.

En la película se puede apreciar la aplicación de una teoría, que es la propuesta por Darwin: “Te adaptas o mueres”. El sacerdote que lleva a cabo el papel protagónico demuestra la gran necesidad que tiene por integrarse y adaptarse a una sociedad que es desconocida para él mismo para así buscar la manera de poder sobrevivir.

Además transmite un mensaje relevante: los conquistadores españoles eran  tan violentos como cualquier indígena. Se creía que todos eran así porque no habían sido evangelizados. Este era el pensamiento de la época, el cual ahora no tiene ni pies ni cabeza. Todo hace llegar a una reflexión acerca de lo que fue el pasado en cuanto al proceso violento e irracional de la conquista.

Por último, se puede decir que es una de las mejores películas que se hicieron en Venezuela, pues está muy bien hecha en cuanto a su forma técnica y artística.

EL EFECTO NABOKOV - Macu, la mujer del policía.


EL EFECTO NABOKOV

 Macu, la mujer del policía.

Por Vanessa Rivas




     Macu, se convirtió en uno de los más conocidos referentes del cine Venezolano, sin embargo, muchas personas de mi generación son ajenas a su trascendencia. Se oye hablar de ella a nuestros padres, abuelos y profesores pero no se tiene deseo de descubrir que es lo que tiene para ofrecernos.

Decepcionados por los pocos filmes venezolanos que hemos visto los Millenials, no nos llama en absoluto la atención una obra nacional que implique policías, barrios o una especie de historia de suspenso. Esto debido a los grandes estereotipos con los que muchos definíamos el cine nacional hasta hace poco.

     La fuerza de la película te hace olvidar lo patéticas que fueron las actuaciones, sin embargo, María Luisa Mosquera, es de esas actrices que dicen todo sin decir nada. Las miradas y gestos de Macu, salvaban muchas escenas bien planeadas pero poco creíbles en materia teatral.

    Me llevé una agradable sorpresa la primera vez que vi Macu, la mujer del policía. Basada en un suceso real y mórbido que aconteció en la Caracas de los 80, pensamos que se trata meramente de un juego de policías ¿Quién asesinó a los tres muchachos?...y esto es lo que menos importa en el filme, incluso se reitera que Ismael es el culpable, en un punto. Lo que realmente nos interesa y lo que le da a la película su marca personal es la explicación de un personaje complejo y a la vez simple.

     María Inmaculada, es una muchacha de escasos recursos y educación mínima, está casada con un hombre mayor y que además es policía. Se dedica a ser ama de casa y a cuidar a sus hijos cuando llega de la escuela. Lo primero que nos preguntamos es: ¿Qué edad tiene Macu? ¿Qué hace una mujer con dos hijos y un esposo jugando pelota después de clases con un montón de adolescentes? ¿Por qué engaña a su esposo con un muchachito?

     Entonces se nos revela se casó con tan solo 11 años, algo que estremece al común de las personas, pero que a los ojos de su madre y abuela, era lo más conveniente. En su casa, la pequeña Macu era insignificante pero tuvo la “suerte” de que un hombre con poder se fijara en ella. Para el momento en el que conoció a la protagonista, Ismael (el policía) mantenía una relación amorosa con su madre. Fungía como una especie de figura paterna para María Inmaculada y sus hermanos, pero siempre dándole una especial atención a niña menor.

     Es inevitable comparar el escabroso escenario con la novela Lolita de Vladimir Nabokov. La psicología de las muchachas (Macu y Lolita) es un tanto parecida, hacen las veces de amantes del hombre mayor, sin embargo no pueden adelantar su propio tiempo y siempre preferirán sentirse jóvenes. El hombre mayor desencadena una obsesión por niña, y termina cometiendo el homicidio de quienes robaron le la atención.

     Macu, es una Lolita venezolanizada. Una historia de Nabokov en un contexto latinoamericano, que a pesar de las diferencias culturales ambas  poseen  su fuerza dramática en el desarrollo del personaje principal.

      La mujer del policía, fue el mejor complemento del título, ya que eso es todo lo que representa la muchacha, quien tras aceptar la miseria en la que fue convertida su vida dice “Yo no sé hacer nada”, moldeada por quienes tenían ventaja sobre ella, termina conformándose con lo que es, sin buscar otro camino.

lunes, 23 de mayo de 2016

Homicidio Culposo

Por: Valentina Gueccia


La película Homicidio Culposo es el segundo largometraje venezolano dirigido por Cesar Bolívar, escrito por él y por José Ignacio Cabrujas.  Se estrenó  el 27 de junio de 1984 y fue récord en taquilla para la época de los 80. Actualmente, se mantiene como una de las películas con más entradas vendidas a lo largo de la historia del cine venezolano, y además fue ganadora del Gran Premio en el Festival de Cine Venezolano de Mérida, entre otros premios nacionales.

Este film policial surge como una ventana para expresar inquietudes políticas y sociales existentes para ese momento y se basa en hechos reales. Se centra en la tragedia que surgió durante la representación de una obra de Javier Vidal, donde el personaje que interpreta Julie Restifo le da un tiro al actor Marco Antonio Ettedgui accidentalmente y lo mata. César Bolívar plasma en su película lo ocurrido usando además a los mismos actores. Restifo interpreta a la mejor amiga de Alicia, la autora del disparo representada por Elba Escobar y el personaje de Javier Vidal muere como Ettedgui.

Es imposible dejar de mencionar al elenco de primera talla que encabezó esta película: Elba Escobar, Javier Vidal, Jean Carlos Simancas, Julie Restifo, Luis Rivas y Yanis Chimaras. El policía interpretado por Jean Carlo Simancas altera al típico estereotipo estadounidense del rebelde en conflicto con sus superiores.
Homicidio culposo se desarrolla en un ambiente teatral y eso le da a la historia un aire de cine negro, porque todos los personajes parecen ocultar algo sobre la muerte de Juan Carlos Johnson. Además es un filme sobre el teatro que se inspira en la obra de Shakespeare, ya que Romeo y Julieta están presentes en la historia de los amantes que son separados por la muerte, y que sólo la muerte puede juntarlos nuevamente. La melancolía que va hundiendo a Alicia, hasta que se venga haciéndose pasar por la enferma, también sucede en Hamlet.

César Bolívar es de los directores que se caracteriza por coescribir todas sus películas. Tuvo la dicha de contar con la colaboración  de algunos de los mejores especialistas de la narración y la literatura en Venezuela como: José Ignacio Cabrujas, Salvador Garmendía, Gustavo Michelena y Ricardo García.

Es docente en la Academia de Ciencias y Artes del Cine y la Televisión e imparte clases de cine en la Escuela de Artes de la Universidad Central de Venezuela. Desde la década de los 90 hasta la actualidad se ha dedicado a realizar series para la TV y sin duda, cada proyecto ha sido un éxito.

domingo, 22 de mayo de 2016

Del melodrama latinoamericano al drama cinematográfico


Oriana, dirigida por Fina Torres, es película venezolana de 1985 reconocida por obtener el premio Cámara de Oro en Cannes. El drama cuenta la historia de María, una venezolana  extranjera en Francia quien, al enterarse de la muerte de su tía Oriana, vuelve a la hacienda y recuerda los secretos oscuros que descubrió de niña. Los flashbacks de María nos van revelando el pasado de Oriana, una historia centrada en la Venezuela rural de principios de siglos que se desenvuelve en el recuerdo de un amor prohibido.

Es una historia sencilla con un temática común de  las novelas latinoamericanas. Sin embargo el reconocimiento de esta película se debe a las técnicas de dirección  usadas con intención narrativa. Las tomas subjetivas en el interior de la hacienda tienen un significado ambiguo,  se presta o confusión si se está siguiendo el punto de vista de María adulta, María joven o de Oriana joven. Las transiciones  del pasado al presente son muy sutiles: María mira por la ventana con un telescopio y ve llegar al carro que la trajo a la hacienda de niña. Estas técnicas tienen la intención de reforzar el vínculo de María con el pasado de Oriana.

Oriana es una película con pocos diálogos. La caracterización de los personajes se muestra con pequeños detalles y acciones. Varías escenas nos anticipan la rebeldía de Oriana hacia el padre: las escapadas para presenciar deberes propios de los hombres,  o cuando le apunta la pistola en juego mientras el padre descansaba.  La María de doce años presenta indicios de estar descubriendo su sexualidad. Por ejemplo en la escena que se mira al espejo y suelta a la muñeca. La exploración de María por la hacienda, al principio parece ser  una curiosidad infantil pero va creciendo en un deseo morboso de conocer el pasado oscuro de su tía.

La película  tiene un ritmo lento y deja algunos temas inconclusos. Aun así, logra bastante reconocimiento ya que es un claro ejemplo del uso del lenguaje cinematográfico con una marcada intención narrativa. Con una excelente dirección de fotografía  y una precisión para los detalles, Fina Torres logra evitar el melodrama y los lugares comunes de un amor prohibido, tema  primordial en muchas  telenovelas.   

Por Isabel Thielen 


El pez que fuma


Esta película, dirigida por Román Chalbaud y con el guion de José Ignacio Grabrujas  es considerada como una de las mejores películas de la época. 

La misma gira entorno a un burdel que recibe el mismo nombre de “El Pez que Fuma” donde se muestran las realidades de la sociedad y la relación entre el poder, el oportunismo el dinero y la lucha, que se vuelven temas centrales. La dueña del burdel, la Garza, le confía las riendas de sus negocios a sus amantes y el que lo rige para el momento es Dimas, luego, como desenlace de la película, aparece un personaje llamado Jairo (quien representa el oportunismos) que pretende tomar las riendas del negocio y volverse amante de la Garza para dejar a un lado a Dimas.

Chalbaud es un director que se ha visto influenciado por el neorrealismo italiano y El pez que Fuma tiene toques de dicha influencia. Aunque no puede decirse que se aferra completamente a dicho movimiento, esta película rescata algunas características del mismo. Chalbaud contaba la realidad social que se vivía en el país y aunque era común para la época mostrar los barrios, los desnudos, las prostitutas  y la delincuencia, él intentó darle un giro tal vez distintito.

La miseria humana, la denuncia hacia la evolución y situación social, el bajo mundo venezolano y demás son factores sociales son los que llenan la  tramada de la película. Desde un comienzo hay una escena donde se ve a una  madre pegándole a su hijo y en ese momento la Garza grita para detenerlos; una situación de la realidad que aunque está fue de contexto en la escena, se hizo para vislumbrar las situaciones reales de esos ambientes, cosa que quería lograr Chalbaud.

Y es que estas escenas fuera de contexto se repiten, y por más que la película se dé casi en su totalidad en el burdel, hay ciertas escenas que se escapan del mismo como cuando se muestra a una señora alimentado a unos perros callejeros, esto a propósito para mostrar a la sociedad como era.

Las largas tomas de un mismo momento para mostrar las emociones de los personajes, la anulación de la cámara que estaba en función de lo que se quería transmitir, la demostración real del entorno de los personajes y las vivencias de lo que los rodea son alguna de las cosas que se rescatan el ya mencionado neorrealismo.

En cuanto a temas estéticos, más allá de la trama, esas tomas muy largas de una misma emoción ya para ese momento en el que se centraba el cine eran aburridos, ya que se podía resolver de otra manera con el uso del sonido.

La película tiene unos cortes y transiciones muy abruptas. Aunque contaban con un presupuesto decente y uso de iluminación, estos, según esta crítica, no fueron bien usados. Aunque Chalbaud era el director más experimentado de la época, se puede hablar de otros directores en años pasados y en algunos otros lugares del mundo que pudieron lograr mejores resultados con menos recursos que lo que logró Chalbaud con El Pez Que Fuma, y si otros lo lograron, por qué esta película no pudo superarlos?

En fin, Chalbaud se enfocó más en innovar algunas cosas en producción que en posproducción

-Michelle Correia