martes, 24 de mayo de 2016

EL EFECTO NABOKOV - Macu, la mujer del policía.


EL EFECTO NABOKOV

 Macu, la mujer del policía.

Por Vanessa Rivas




     Macu, se convirtió en uno de los más conocidos referentes del cine Venezolano, sin embargo, muchas personas de mi generación son ajenas a su trascendencia. Se oye hablar de ella a nuestros padres, abuelos y profesores pero no se tiene deseo de descubrir que es lo que tiene para ofrecernos.

Decepcionados por los pocos filmes venezolanos que hemos visto los Millenials, no nos llama en absoluto la atención una obra nacional que implique policías, barrios o una especie de historia de suspenso. Esto debido a los grandes estereotipos con los que muchos definíamos el cine nacional hasta hace poco.

     La fuerza de la película te hace olvidar lo patéticas que fueron las actuaciones, sin embargo, María Luisa Mosquera, es de esas actrices que dicen todo sin decir nada. Las miradas y gestos de Macu, salvaban muchas escenas bien planeadas pero poco creíbles en materia teatral.

    Me llevé una agradable sorpresa la primera vez que vi Macu, la mujer del policía. Basada en un suceso real y mórbido que aconteció en la Caracas de los 80, pensamos que se trata meramente de un juego de policías ¿Quién asesinó a los tres muchachos?...y esto es lo que menos importa en el filme, incluso se reitera que Ismael es el culpable, en un punto. Lo que realmente nos interesa y lo que le da a la película su marca personal es la explicación de un personaje complejo y a la vez simple.

     María Inmaculada, es una muchacha de escasos recursos y educación mínima, está casada con un hombre mayor y que además es policía. Se dedica a ser ama de casa y a cuidar a sus hijos cuando llega de la escuela. Lo primero que nos preguntamos es: ¿Qué edad tiene Macu? ¿Qué hace una mujer con dos hijos y un esposo jugando pelota después de clases con un montón de adolescentes? ¿Por qué engaña a su esposo con un muchachito?

     Entonces se nos revela se casó con tan solo 11 años, algo que estremece al común de las personas, pero que a los ojos de su madre y abuela, era lo más conveniente. En su casa, la pequeña Macu era insignificante pero tuvo la “suerte” de que un hombre con poder se fijara en ella. Para el momento en el que conoció a la protagonista, Ismael (el policía) mantenía una relación amorosa con su madre. Fungía como una especie de figura paterna para María Inmaculada y sus hermanos, pero siempre dándole una especial atención a niña menor.

     Es inevitable comparar el escabroso escenario con la novela Lolita de Vladimir Nabokov. La psicología de las muchachas (Macu y Lolita) es un tanto parecida, hacen las veces de amantes del hombre mayor, sin embargo no pueden adelantar su propio tiempo y siempre preferirán sentirse jóvenes. El hombre mayor desencadena una obsesión por niña, y termina cometiendo el homicidio de quienes robaron le la atención.

     Macu, es una Lolita venezolanizada. Una historia de Nabokov en un contexto latinoamericano, que a pesar de las diferencias culturales ambas  poseen  su fuerza dramática en el desarrollo del personaje principal.

      La mujer del policía, fue el mejor complemento del título, ya que eso es todo lo que representa la muchacha, quien tras aceptar la miseria en la que fue convertida su vida dice “Yo no sé hacer nada”, moldeada por quienes tenían ventaja sobre ella, termina conformándose con lo que es, sin buscar otro camino.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario