EL EFECTO NABOKOV
Macu, la mujer del policía.
Por Vanessa Rivas
Macu, se convirtió en uno de los más conocidos
referentes del cine Venezolano, sin embargo, muchas personas de mi generación
son ajenas a su trascendencia. Se oye hablar de ella a nuestros padres, abuelos
y profesores pero no se tiene deseo de descubrir que es lo que tiene para
ofrecernos.
Decepcionados por los pocos filmes venezolanos que
hemos visto los Millenials, no nos
llama en absoluto la atención una obra nacional que implique policías, barrios
o una especie de historia de suspenso. Esto debido a los grandes estereotipos
con los que muchos definíamos el cine nacional hasta hace poco.
La fuerza de la película te hace olvidar lo
patéticas que fueron las actuaciones, sin embargo, María Luisa Mosquera, es de
esas actrices que dicen todo sin decir nada. Las miradas y gestos de Macu,
salvaban muchas escenas bien planeadas pero poco creíbles en materia teatral.
Me llevé una agradable sorpresa la primera vez
que vi Macu, la mujer del policía.
Basada en un suceso real y mórbido que aconteció en la Caracas de los 80,
pensamos que se trata meramente de un juego de policías ¿Quién asesinó a los
tres muchachos?...y esto es lo que menos importa en el filme, incluso se
reitera que Ismael es el culpable, en un punto. Lo que realmente nos interesa y
lo que le da a la película su marca personal es la explicación de un personaje
complejo y a la vez simple.
María Inmaculada, es una muchacha de escasos
recursos y educación mínima, está casada con un hombre mayor y que además es
policía. Se dedica a ser ama de casa y a cuidar a sus hijos cuando llega de la
escuela. Lo primero que nos preguntamos es: ¿Qué edad tiene Macu? ¿Qué hace una
mujer con dos hijos y un esposo jugando pelota después de clases con un montón
de adolescentes? ¿Por qué engaña a su esposo con un muchachito?
Entonces se nos revela se casó con tan solo 11
años, algo que estremece al común de las personas, pero que a los ojos de su
madre y abuela, era lo más conveniente. En su casa, la pequeña Macu era
insignificante pero tuvo la “suerte” de que un hombre con poder se fijara en
ella. Para el momento en el que conoció a la protagonista, Ismael (el policía) mantenía
una relación amorosa con su madre. Fungía como una especie de figura paterna
para María Inmaculada y sus hermanos, pero siempre dándole una especial
atención a niña menor.
Es
inevitable comparar el escabroso escenario con la novela Lolita de Vladimir Nabokov. La psicología de las muchachas (Macu y
Lolita) es un tanto parecida, hacen las veces de amantes del hombre mayor, sin
embargo no pueden adelantar su propio tiempo y siempre preferirán sentirse
jóvenes. El hombre mayor desencadena una obsesión por niña, y termina cometiendo el homicidio de quienes robaron le la atención.
Macu, es una Lolita venezolanizada. Una
historia de Nabokov en un contexto latinoamericano, que a pesar de las
diferencias culturales ambas poseen su fuerza dramática en el desarrollo del
personaje principal.
La mujer del policía, fue el mejor
complemento del título, ya que eso es todo lo que representa la muchacha, quien
tras aceptar la miseria en la que fue convertida su vida dice “Yo no sé hacer
nada”, moldeada por quienes tenían ventaja sobre ella, termina conformándose con
lo que es, sin buscar otro camino.
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