domingo, 22 de mayo de 2016

El pez que fuma


Esta película, dirigida por Román Chalbaud y con el guion de José Ignacio Grabrujas  es considerada como una de las mejores películas de la época. 

La misma gira entorno a un burdel que recibe el mismo nombre de “El Pez que Fuma” donde se muestran las realidades de la sociedad y la relación entre el poder, el oportunismo el dinero y la lucha, que se vuelven temas centrales. La dueña del burdel, la Garza, le confía las riendas de sus negocios a sus amantes y el que lo rige para el momento es Dimas, luego, como desenlace de la película, aparece un personaje llamado Jairo (quien representa el oportunismos) que pretende tomar las riendas del negocio y volverse amante de la Garza para dejar a un lado a Dimas.

Chalbaud es un director que se ha visto influenciado por el neorrealismo italiano y El pez que Fuma tiene toques de dicha influencia. Aunque no puede decirse que se aferra completamente a dicho movimiento, esta película rescata algunas características del mismo. Chalbaud contaba la realidad social que se vivía en el país y aunque era común para la época mostrar los barrios, los desnudos, las prostitutas  y la delincuencia, él intentó darle un giro tal vez distintito.

La miseria humana, la denuncia hacia la evolución y situación social, el bajo mundo venezolano y demás son factores sociales son los que llenan la  tramada de la película. Desde un comienzo hay una escena donde se ve a una  madre pegándole a su hijo y en ese momento la Garza grita para detenerlos; una situación de la realidad que aunque está fue de contexto en la escena, se hizo para vislumbrar las situaciones reales de esos ambientes, cosa que quería lograr Chalbaud.

Y es que estas escenas fuera de contexto se repiten, y por más que la película se dé casi en su totalidad en el burdel, hay ciertas escenas que se escapan del mismo como cuando se muestra a una señora alimentado a unos perros callejeros, esto a propósito para mostrar a la sociedad como era.

Las largas tomas de un mismo momento para mostrar las emociones de los personajes, la anulación de la cámara que estaba en función de lo que se quería transmitir, la demostración real del entorno de los personajes y las vivencias de lo que los rodea son alguna de las cosas que se rescatan el ya mencionado neorrealismo.

En cuanto a temas estéticos, más allá de la trama, esas tomas muy largas de una misma emoción ya para ese momento en el que se centraba el cine eran aburridos, ya que se podía resolver de otra manera con el uso del sonido.

La película tiene unos cortes y transiciones muy abruptas. Aunque contaban con un presupuesto decente y uso de iluminación, estos, según esta crítica, no fueron bien usados. Aunque Chalbaud era el director más experimentado de la época, se puede hablar de otros directores en años pasados y en algunos otros lugares del mundo que pudieron lograr mejores resultados con menos recursos que lo que logró Chalbaud con El Pez Que Fuma, y si otros lo lograron, por qué esta película no pudo superarlos?

En fin, Chalbaud se enfocó más en innovar algunas cosas en producción que en posproducción

-Michelle Correia

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